Un tribunal declaró culpable de los crímenes contra la humanidad cometidos en la Guerra de Bosnia, entre 1992 y 1995, al exlíder serbobosnio Radovan Karadzic.
Karadzic fue declarado culpable por el genocidio de Srebrenica, que incluyó asesinato, persecución, exterminio, terror, ataques a civiles y toma de rehenes.
Había sido condenado a 40 años de cárcel pero, tras la apelación, se ordenó la extensión de su condena a cadena perpetua.