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Falacias argumentativas, el arte de la verdad: qué son, lista de las más comunes, ejemplos, cómo reconocerlas y evitarlas

Las falacias argumentativas se dividen en varios tipos y cada una de ellas tienen unas características que definen el objetivo que tiene la persona al pronunciar un discurso. Es importante reconocer cuáles son las falacias lógicas para evitar su uso durante un debate.

¿Qué son las falacias argumentativas?

Las falacias argumentativas se presentan cuando un individuo se encuentra debatiendo sobre algún tema y emite un argumento que inicialmente parece cierto, pero que luego de que se analiza bien, tiene una falla en su estructura o premisa. El significado de premisa consiste en dar afirmaciones que se toman como ciertas.

El recurso de la falacia es empleado por un sujeto para que los demás crean que la información que está comunicando es la correcta, sin importar que no sea del todo cierta.

Es fundamental reconocer cuáles son las falacias argumentativas al momento de debatir con otros, para evaluar la solidez y validez del argumento del oponente, y así evitar que los demás consideren que su postura es la correcta. 

También es imprescindible que cuando se vaya a debatir algún tema, investigar y prepararse muy bien para así tener un discurso persuasivo y aumentar la credibilidad, evitando caer en el recurso de la falacia lógica para quedar bien delante de los demás. Siempre que se va a comunicar una información, hay que buscar la manera de hacerlo de la manera correcta.

La definición de falacias argumentativas se divide en dos, formales e informales: En las estructuras formales los argumentos presentan errores de forma que no son válidos. Mientras que, en las informales, se utilizan hipótesis irrelevantes o equivocadas.

Lista de falacias argumentativas más comunes y sus ejemplos

Hay diversos tipos de falacias argumentativas, pero cada una de ellas puede ser identificada. En esta lista, se explican algunas de las más frecuentes, acompañadas de ejemplos de como identificarlas y la manera en cómo enfrentarlas.

1. La falacia del hombre de paja

La falacia del hombre de paja, representa lo que es una falacia argumentativa. Esta se da cuando una persona exagera o simplifica el argumento de su rival. En este caso, quien lo usa, se basa en la idea presentada por la parte contraria y la tergiversa.

Ejemplo: Antonio cree que la única manera de salvar al planeta del cambio climático es dejar de emplear todo tipo de plásticos.

En este caso, se está exagerando la postura de Antonio quien probablemente no considere que esta es la única manera de combatir el cambio climático. La forma más simple de enfrentar este ataque es explicar claramente la postura sobre el tema y centrarse en las hipótesis que la sustenten.

2. Falacias argumentativas: la falacia del carro

Entre las falacias argumentativas más frecuentes que se pueden hallar en la vida cotidiana, está la falacia del carro. Esta se presenta cuando se asegura que algo es verdadero, porque la mayoría de las personas piensan que es así. El hecho de que mucha gente esté de acuerdo con un punto, no quiere decir que sea cierto. La popularidad de una idea no le da validez.

En la publicidad es frecuente hallar este tipo de falacia. Ejemplo: Tres de cada cuatro personas en Estados Unidos tienen el último iPhone y aseguran que es el mejor smartphone.

Para responder a la falacia del carro, lo primero que debe hacerse es explicar que la popularidad no sirve para determinar la veracidad de algo. También se puede argumentar con lógica y demostrar por qué esa idea no es válida. Finalmente, si se tienen pruebas para refutar la opinión popular, pueden ser presentadas.

3. La falacia de apelar a la autoridad o ad verecundiam

En la falacia ad verecundiam se utiliza el recurso de apelar al prestigio que tiene una figura de autoridad, para refutar o defender un punto de vista. Sin embargo, usar la opinión de un experto para validar un argumento, sin apoyarse en nada más, podría ser contraproducente. Se puede perder credibilidad fácilmente, debido a que en ocasiones esa figura de autoridad puede tener una opinión subjetiva o también puede haber otros expertos que la contradigan

La falacia ad verecundiam en publicidad, se emplea de manera frecuente para vender las bondades de los productos. Ejemplo: “Los expertos recomiendan la pasta dental “X” porque es la mejor para el cuidado del esmalte dental”.

Al momento de responder a un texto argumentativo con falacias, lo mejor es señalar que la autoridad no siempre está en lo cierto. Se pueden pedir evidencias que validen el argumento presentado y también se debe investigar si el experto que apoyó la idea, no tiene conflictos de intereses que puedan incidir en su opinión.

4. Falacia: significado del falso dilema

Cuando se emplea la falacia del falso dilema, se busca convencer a la gente de que en una situación solamente hay dos soluciones posibles, pero en verdad hay varias. Esta falacia puede representar un grave problema, debido a que puede darles credibilidad a posturas radicales. Ejemplo: “¿Votará usted por el partido conservador o permitirá que ganen los radicales?”.

La mejor manera de responder a la falacia del falso dilema, es presentando otras opciones a las expuestas. Igualmente, se puede cuestionar la idea y explicar que no es cierto que solo haya dos opciones posibles. Por último, se puede pedir evidencia que pruebe que el argumento es cierto.

5. La falacia de la generalización precipitada

Dentro de los ejemplos de falacias argumentativas, se encuentra el de la falacia lógica, esta se da cuando se realiza una afirmación general con base a una cantidad insuficiente de evidencia. Un ejemplo sencillo sería: “He visto el avance de la última película de Brad Pitt y me gustó, seguro es la mejor de su carrera”.

La manera más efectiva de responder a este razonamiento por generalización, es señalar a la falacia en sí. Explicar que se están haciendo una afirmación general sin presentar suficiente evidencia que la pruebe. Igualmente, se puede hacer un análisis de la muestra que compruebe que no es representativa.

6. La falacia de inducción perezosa

Es una falacia lógica en la que a pesar de que existe suficiente evidencia que prueba un punto específico, la persona que la usa decide ignorarla, asegurando que lo sucedido es el resultado de una coincidencia o un evento aislado. Por ejemplo: “Matías reprobó su clase de matemáticas en la universidad porque faltó muchas veces, pero yo creo que en realidad el profesor la tomó contra él”.

Si se desea responder a la falacia de inducción perezosa, lo ideal es señalar que se está haciendo una generalización contraria a las evidencias. También se puede pedir más información que sustente el argumento presentado.

7. Falacia de causa falsa o de correlación coincidente

Esta es una falacia lógica en la que se asume que dos cosas se encuentran correlacionadas y que una es la causa de la otra, sin mostrar evidencias probatorias. A pesar de que puede resultar obvio que la relación entre dos eventos no implica que uno haya causado el otro, esta falacia puede ser difícil de identificar. Porque, generalmente, quien la usa, presenta una correlación de hechos para comprobar su argumento.

Entre los ejemplos de causa falsa que se pueden mencionar está el siguiente: “Las visitas a nuestro sitio web bajaron este mes, luego de que cambiáramos la imagen corporativa de la empresa el mes pasado”.

Como se puede ver, es posible que una cosa haya causado la otra, pero se necesitan pruebas para asegurarlo con certeza. Por ello, la manera más simple de responder a esta falacia es señalando el hecho de la falta de evidencias, luego pedirlas y por último presentar opciones alternativas al escenario planteado.

8. La falacia anecdótica

En la falacia anecdótica, su utiliza la experiencia personal para validar un argumento que ya cuenta con el respaldo de la evidencia científica. Un ejemplo sería: “Aseguran que beber alcohol en exceso es malo para la salud, pero mi tío tomaba a diario y siempre fue sano”.

Para responder a esta falacia, lo ideal es pedir pruebas que validen el argumento o presentar datos que contradigan la afirmación de la otra persona.

9. La falacia de la incredulidad personal

Cuando se usa la falacia de incredulidad personal, el individuo ataca el argumento del oponente diciendo que es falso porque es muy difícil de comprender o imaginar. Sin embargo, esto no basta para invalidar un punto. Ejemplo: “No puedo entender la teoría del Big Bang para explicar la creación del universo, por lo tanto, no debe ser cierta”.

Si se desea desmontar esta falacia lógica, lo principal sería señalar que la falta de comprensión de un tema no es argumento suficiente para invalidar una idea. También se puede presentar evidencia que pruebe que la falacia es errónea.

10. La falacia del punto medio

En esta falacia se asegura que el punto medio entre dos posiciones extremas es verdadero. Se ignora por completo que cualquiera de los dos extremos puede ser cierto o falso y solo se toma en cuenta el que se encuentra en la mitad. Ejemplo: “Fernando cree que el rojo es el mejor color para pintar la sala, pero María dice que es el azul, por lo tanto, el mejor color es el morado, (la mezcla de los dos)”.

Para responder a la falacia del punto medio, lo idea es analizar las posiciones opuestas y determinar cuál es más válida o tiene más mérito en vez de hallar un punto medio.

11. Falacia de la carga de la prueba

La falacia de carga de la prueba la comete la persona que presenta una premisa y argumento sin pruebas y le pide a su oponente que demuestre que no es cierto. En este caso hay un punto importante a resaltar, el hecho de que se presenten pruebas o no, no convierte al argumento en una verdad.

Ejemplo: “José dice que Dios existe, pero como no ha presentado pruebas de que eso sea así, le dice a Carlos que le demuestre que no existe”.

Para responder a esta falacia de manera efectiva, lo primero que debe hacerse es pedirle evidencia a quien presentó la carga de prueba y rechazarla porque el individuo que expresó el argumento es quien debe demostrar que su punto es cierto.

12. Argumento circular

La falacia del argumento circular es otro ejemplo de lo que es la falacia argumentativa. Consiste en emplear la afirmación del tema como premisa y conclusión y no agregar otra información o justificación. Un ejemplo de falacia argumento circular es cuando una persona dice que los pimentones son uno de los vegetales más fáciles de cultivar, porque son fáciles de cultivar.

Para refutar este tipo de falacia lo primero que se debe hacer es señalar que es circular porque se repite la misma idea sin presentar evidencia u otro razonamiento. También se puede pedir evidencia que pruebe el punto. 

13. Ad hominem

La falacia Ad hominem se da cuando una persona ataca al oponente criticando algún aspecto físico o cognitivo, en lugar de usar la inteligencia para refutar el argumento.

Entre los ejemplos de argumento ad hominem se encuentran: María le dice José que deberían revisar juntos los apuntes de matemáticas para asegurarse de que los resultados sean los correctos. A lo que José le responde, que es lo mejor, debido a que María es un poco lenta para entender las matemáticas. Otro de los ejemplos de ad hominem sería: “Carlos es un mal jugador de basket porque su estatura no es la promedio”.

Para contestar a una falacia Ad hominem hay que señalar que se está empleado ese modelo de falacia y que ese recurso no es válido para refutar el argumento. También se debe ignorar el ataque personal y centrarse en responder de manera lógica al planteamiento presentado.

14. Argumento ad crumenem o apelar a la elite

El término apelar a la elite se refiere considerar que el argumento que expuso determinada persona es cierto, porque esta tiene dinero. Un ejemplo de ello sería, confiar en cualquier argumento que presente Bill Gates sobre tecnología, por el simple hecho de que es un hombre millonario: “si lo dice él, debe ser cierto”.

Para responder a esta falacia hay que destacar que el dinero no es un argumento aceptable para afirmar un punto. Asimismo, se puede presentar evidencia que pruebe que el dinero no está relacionado con la validez del argumento.

15. Falacias lógicas: Falacia de Tu Quoque

Esta falacia es usada por ciertos individuos para denigrar a un oponente utilizando el recurso de la crítica. Si el oponente hace una crítica, se presenta un argumento en contra de la idea principal de este con críticas. Un ejemplo de ello sería que, “Lucía diga que Juan no es bueno para la vacante de redactor porque no cuenta con la experiencia necesaria”. A lo que Juan responde que “Lucía tampoco tiene mucha experiencia en el área de la redacción”.

Este argumento no es útil para demostrar el punto de ninguna persona, porque no existen recursos válidos para ello. En este caso, el individuo puede alegar que se está empleando la falacia Tu Quoque y que, a pesar de no tener experiencia, eso no significa que vaya a tener un mal desenvolvimiento en el trabajo.

16. Falacia: falsa analogía

En esta falacia se emplea una falsa analogía para comparar dos términos que en realidad no tienen punto de comparación. Ejemplo de argumento: “Ana y Teresa saben cocinar, Teresa es una excelente cocinera, por lo tanto, Ana también”. La mejor forma de responder a una falsa analogía es señalar que la lógica que se usa para la comparación es absurda y en consecuencia inválida.

Consejos para mejorar el discurso y no caer en falacias lógicas

  • Para evitar caer en las falacias argumentativas o lógicas es muy importante estudiar bien sobre el tema que se va a debatir, para que así los oyentes puedan comprender de una manera sencilla lo que se está planteando y tener la certeza de que la información es completamente cierta.
  • También hay que saber cuál es el lenguaje corporal y la elección de las palabras que se van a emplear al momento de presentar el argumento. Otro recurso fundamental para mejor el discurso, es escuchar con atención todas las ideas que se han expuesto anteriormente, para así evitar repetir ideas y que el debate sea tedioso.
  • Prepararse para los argumentos en contra ayudará a que cuando se presenten, ya se pueda tener una idea clara de cómo responder a ellos con bases sólidas, por eso los ejercicios de falacias argumentativas con respuestas son muy importantes.
  • El discurso siempre debe ser claro y sencillo, para que pueda ser comprendido por todas las personas. No se debe recurrir a palabras complicadas que no son empleadas en la cotidianidad. 

Todas estas características permitirán que el discurso sea el correcto y convincente, evitando así caer en las falacias.

Las falacias argumentativas o falacias lógicas son utilizadas por aquellas personas que quieren descalificar a su oponente, pero que no tienen los conocimientos necesarios para hacerlo. Por ello recurren a estas tácticas para comprobar que su punto de vista es el verdadero y que los demás están equivocados. La diferencia entre argumento y mentira, es que el primero siempre va a tener validez y se puede verificar, mientras la mentira no. Por eso es que la mentira es la principal característica de las falacias lógicas.

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Alana Jugador
Alana Jugador
Licenciada en Comunicación social, especializada en periodismo impreso por la Universidad Arturo Michelena de Valencia. Locutora, productora y experta en SEO de contenidos.
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